Lavarse demasiado el pelo no es bueno para la salud capilar y uno de los consejos es usar entre lavados el champú en seco.
El champú en seco es un polvo en aerosol que limpia tu cabello sin necesitar agua. Absorbe el exceso de sebo y otros aceites de las raíces, refrescando el resto del cabello y dejándolo como si acabaras de lavarte la cabeza de la forma convencional.
Este tipo de champú no es perjudicial para tu cabello y no es agresivo por lo que se permite el uso continuado incluso varias veces al día.
Es un buen aliado para las personas que no quieren lavar su cabello todos los días y darle volumen, frescor pero sus usos son muy variados, aunque muchas personas solo recurren a él cuando no tienen el pelo limpio.
Está indicado para las personas que están con tratamientos capilares que ensucian el pelo, cómo tratamientos anticaída, tratamientos de peluquería y personas con trabajos dónde el pelo se ensucia mucho.
También aporta volumen a las personas con el pelo fino, realza peinados y ayuda a sintetizar tu tiempo.
Pero no todo son ventajas, al utilizar el champú en seco en tu cabello puede matizar un poco el brillo natural si lo comparamos con un lavado con agua y champú tradicional. Hay algunas marcas que dejan el pelo pegajoso y con residuos, ese no es un buen champú en seco.
Evita la sobre-dependencia. Los champús secos son gloriosos, ahorradores de tiempo y eficaces, pero los champús regulares son esenciales para la salud y la belleza del cabello a largo plazo.
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